En una victoria para la plantilla, los dueños de Dragon Group comienzan a pagar. Pero no es suficiente…
La solidaridad Internacional ha obtenido una victoria en la lucha de los trabajadores y de las trabajadoras en Bangladesh
Tras meses de protestas y acciones de solidaridad internacional, los dueños de dos grandes fábricas textiles han empezado, finalmente, a pagar salarios atrasados y finiquitos. Como ya se ha informado en ocasiones anteriores, se despidió ilegalmente a los trabajadores y a las trabajadoras de la fábrica Dragon Sweater de Dhaka (Bangladesh) durante la pandemia (marzo de 2020) sin pagar salarios ni cotizaciones atrasados. La campaña para exigir el pago a los propietarios ha sido incesante y ha contado en todo momento con el apoyo de organizaciones e iniciativas internacionales, como Global May Day y la Confederación Internacional del Trabajo, CIT.
En octubre, tras una serie de agresiones y ataques por parte de matones de la patronal, los trabajadores y las trabajadoras aceptaron renunciar a algunas de sus reivindicaciones a cambio de empezar a recibir el pago en una serie plazos, a comenzar ya en noviembre. Sin embargo, los dueños de la empresa no cumplieron su parte del trato y no hicieron pago alguno, por lo que la campaña de reivindicaciones se activó de nuevo.
Esta vez, en vista de la determinación de trabajadores y trabajadoras, de la duración de su lucha y de la inflexible actitud de la empresa, la propia Ministra de Trabajo se vio obligada a estar presente en las reuniones.
Así, a principios de diciembre, se llegó a un nuevo acuerdo para pagar salarios atrasados y cotizaciones de aquellos trabajadores y de aquellas trabajadoras que contaban con un salario fijo mensual. Estas personas ya han recibido su dinero. Sin embargo, no se incluyó en este grupo a la gran mayoría de la plantilla, que cobraba por pieza terminada, ni a los y las gerentes de planta y de control de calidad.
En este caso, se formó un comité para calcular las cantidades adeudadas. Sin embargo, el sesgo de este comité a favor de los propietarios ha sido evidente y determinó una cifra un 50% más baja que la real, por lo que los sueldos de los trabajadores y de las trabajadoras estarían incluso por debajo del salario mínimo estipulado en la Ley del Trabajo de Bangladesh de 2006. Tras las protestas de la plantilla y del sindicato GWTUC, y la intervención de la ministra, se propuso una cifra más elevada y se acordó que los pagos debían comenzar el 22 de diciembre. En todo caso, GWTUC acudirá a los tribunales para obtener la diferencia con los sueldos reales adeudados.
En cuanto al último colectivo, el de los y las gerentes, las negociaciones se han estancado. El sindicato estima que se les deben millones de Tk, desde hace décadas. Hasta ahora sólo se han pagado las cotizaciones correspondientes a su Fondo de Previsión, lo cual es en sí mismo una victoria, ya que los propietarios también se habían negado a reconocerlas. Una vez más, GWTUC llevará el asunto a los tribunales laborales.
Solidaridad internacional
La plantilla de Dragon Group tuvo que luchar siempre para que se le abonasen sus salarios íntegros y sus cotizaciones. Durante años, han trabajado en condiciones inseguras e insalubres, lo que culminó con su despido ilegal por parte de los propietarios, con la excusa de la pandemia.
Sin embargo, los trabajadores y las trabajadoras no se rindieron nunca. GWTUC informa de que su lucha puede considerarse una victoria, teniendo en cuenta la situación general de la fuerza de trabajo en el sector de la confección en Bangladesh. Especialmente importantes han sido el internacionalismo y la solidaridad sin precedentes de los que han hecho gala sindicatos y organizaciones, compañeros y compañeras de todo el mundo que han apoyado a la plantilla de Dragon Sweater.
En la larga historia de las luchas obreras en la confección en Bangladesh, es la primera vez que se han llevado a cabo acciones internacionales con una coordinación y una solidaridad sin precedentes. Las iniciativas de Global May Day, Freie Arbeiter Union (FAU), Industrial Workers’ of the World, la Confederación Internacional del Trabajo (CIT), CNT, FOB, FORA, FGWM, SAC y compañeros y compañeras de todo el mundo han tenido un papel destacado a la hora de lograr las justas reivindicaciones de la plantilla de Dragon Group.
De igual manera, evidenciar la complicidad de las marcas de ropa internacionales, a través de acciones y manifestaciones constantes, ha sido fundamental para forzar a los propietarios de la empresa a sentarse a la mesa de negociaciones, algo que no hubiera ocurrido de otro modo.
Por otro lado, los esfuerzos de CIT para recaudar fondos y las aportaciones de compañeros y compañeras de todo el mundo están ayudando a los trabajadores y a las trabajadoras a mantenerse firmes y cubrir sus gastos de alimentación, suministros médicos y legales durante el conflicto.
En general, debemos decir que la solidaridad internacional y el compañerismo mostrados durante la campaña serán siempre un hito en la historia del movimiento obrero de Bangladesh.
Enlace de noticias:
En solidaridad
Mahmood Sadaat Ruhul
Secretaría Internacional
Garments Workers Trade Union Center (GWTUC)
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