Entre el 11 y el 14 de mayo de 2018, se celebró en Parma, Italia, el Congreso Fundacional de la CIT (Confederación Internacional del Trabajo). A resultas del mismo, anunciamos con alegría la fundación de CIT, una organización internacional de la clase obrera.
La CIT reúne a una serie de sindicatos locales, anarcosindicalistas y sindicalistas revolucionarios, de varias partes del mundo. En última instancia, responde a la necesidad que tienen estas organizaciones de mantener una colaboración más estrecha y de aportar una dimensión internacional a su trabajo local, para coordinarse con sus compañeros y compañeras de todo el mundo y lograr que sus luchas tengan una mayor repercusión en el panorama internacional.
Nuestro objetivo primordial es contribuir a una profunda transformación económica y social en todo el planeta.
CIT entiende que cualquier desarrollo internacional debe basarse en unos cimientos sólidos en el territorio de cada sindicato, sobre la localidad. La intención de esta Internacional es convertirse en la herramienta que permita la coordinación de los esfuerzos en este nivel, para facilitar el crecimiento y la expansión de sus organizaciones constituyentes y de sus luchas. Por ello, en los próximos años, será tarea de CIT fomentar el desarrollo de las luchas de la clase obrera en todos los rincones del planeta.
CIT y sus organizaciones integrantes entendemos que en el mundo actual hay, igual que siempre, una urgente necesidad de un proyecto de profunda transformación revolucionaria en lo social, económico y político. Enfrentados al colapso ecológico, a la crisis permanente del capitalismo y al ascenso del sectarismo, el fundamentalismo y el rechazo a la diversidad en muchas sociedades y culturas del planeta, es evidente que se requieren proyectos radicales de transformación que nos permitan superar estos males. Cualquier desarrollo en este sentido, no puede ser sino revolucionario.
No obstante, estamos lejos de pretender ser los actores únicos de esta transformación. Ante la profundidad de la crisis civilizatoria a la que nos enfrentamos, solo un amplio movimiento, desde la base y de forma horizontal, puede pretender abordar los cambios necesarios. La intención de CIT es contribuir, en la medida de sus posibilidades, a este desarrollo desde nuestro ámbito de actuación, económico y laboral, y converger a partir de ahí con todos los demás actores interesados: ecologistas, feministas, iniciativas autogestionadas, antifascistas, etc.
Para definir quiénes somos y lo que defendemos, CIT y sus organizaciones integrantes nos hemos dotado de una serie de principios que consideramos irrenunciables, como son la solidaridad, la lucha de clases, el internacionalismo, la horizontalidad y el federalismo, la independencia, la acción directa, el antifascismo y la protección del medio ambiente, entre otros.
CIT da la bienvenida a todas las organizaciones anarcosindicalistas y sindicalistas revolucionarias que deseen vincularse con su pacto federativo, en torno al cual se agrupan las secciones y amigos de la Internacional. Aquellas organizaciones que deseen formar parte de la misma, pero no hayan llegado todavía al punto de haberse constituido como sindicato, pueden hacerlo como iniciativas.
Por otra parte, CIT no reconoce las limitaciones impuestas por las fronteras de los estados actualmente existentes. Por eso, se acepta la pertenencia de más de una organización por país, entendiendo que pueden existir multitud de condicionantes geográficos, culturales o históricos en cada caso. Al mismo tiempo, también se contempla la asociación de organizaciones cuyo ámbito de implantación sea multiestatal, por el motivo que sea.
En cualquier caso, todos los sindicatos integrantes de CIT son autónomos para decidir con qué otras organizaciones van a colaborar, incluso en el ámbito internacional. Esto quiere decir que pueden desarrollar relaciones de trabajo con cualquier grupo afín que crean conveniente, sea integrante de CIT o no, para lograr los objetivos que en cada momento sean necesarios para desarrollar las luchas en las que participan.
Como tal, es de esperar que CIT y sus organizaciones integrantes vayan a desarrollar una amplia serie de contactos y relaciones de trabajo en el futuro próximo. Bien sea con otros sindicatos afines, pero no pertenecientes a CIT, o con otras organizaciones que compartan nuestro objetivo revolucionario y nuestros principios desde otros ámbitos de actuación.
Esperamos sinceramente que la fundación de CIT, a la que hemo acudido con tanto entusiasmo, sea un acicate en el desarrollo de los movimientos revolucionarios y de transformación de los trabajadores y trabajadoras del planeta. Esta ha de ser sin duda, la finalidad de nuestra Internacional.
Invitamos a todos y todas quienes comparten nuestros objetivos y principios a sumarse a la tarea de construcción de este movimiento revolucionario y esperamos poder desarrollar las mejores relaciones de colaboración y trabajo conjunto en el futuro próximo.
Ese futuro es nuestro. Nosotras somos el futuro.
¡Viva la Internacional!¡Arriba las que luchan!
El Comité de Relaciones de la Confederación Internacional del Trabajo.
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