Últimamente está de moda hablar del espionaje, las operaciones Kitchen y las cloacas del estado… Son mecanismos oscuros que usan quienes aspiran a una cuota de poder para enfrentarse unos a otros.
Sin embargo, para la clase trabajadora que rechaza el poder y las relaciones de dominación, eso no corre por las cloacas. La mierda circula a pie de calle, a la vista de todo el mundo. A la burguesía no le hace falta esconderse a la hora de criminalizar la autodefensa obrera, ya que gestiona todo lo que necesita: centros de trabajo, tribunales y policía.
Por muchos medios puedes oír hablar del caso La Suiza, la mayoría diciendo que se ha condenado a 6 sindicalistas y que se ha hecho justicia, que se las condena a 3 años y medio por delitos de coacciones graves y obstrucción a la justicia, pero ¿qué significa esto? Nada realmente y, a la vez, todo lo que quieran que ello signifique. Condenan así la acción sindical y la defensa a una trabajadora de los abusos de la patronal.
Causa del conflicto
Este conflicto empezó en 2017 cuando la trabajadora de la pastelería La Suiza contacto con la CNT Xixón. Parecía un conflicto normal. Reclamar unas horas extra y unas vacaciones que le debían, amén de buscar una salida digna de la empresa. La primera vez que nos reunimos con la trabajadora nos encontramos con una persona machacada y temerosa con volver a su puesto de trabajo tras la baja de maternidad, todo ello a causa de unas jornadas interminables, la ausencia de vacaciones y un trato insoportable con comentarios humillantes y opiniones sobre su cuerpo. Una situación que era inaceptable y que, armándose de valor y con el apoyo del sindicato, la compañera decidió afrontar.
Contexto de la situación del sindicato en 2017
En aquella época el S.O.V. de Xixón había experimentado un numeroso crecimiento, había varios conflictos sindicales activos donde predominaba la acción en la calle con piquetes, pegadas de carteles, repartos de pasquines y difusión por redes sociales. Bajo este contexto empiezan a aumentar las hostilidades contra el sindicato, sobre todo por parte de la brigada de información que animaba a la patronal a que denunciasen nuestras acciones, sobre todo a los que tenían conflicto con la CNT. Muchos de los conflictos activos eran del sector de la hostelería donde hay trabajos muy precarios, la presencia sindical era prácticamente inexistente y donde no se solía plantar cara a los abusos, algo que no nos podían perdonar.
Desarrollo del conflicto
Se comenzó tratando de contactar con el empresario. Esto resultó imposible. Entonces intentamos hablar con el empresario en el centro de trabajo, pero fue en vano ya que se negó a recibir al sindicato con la típica actitud de “en mi casa no entra un sindicato”. En vistas de que la empresa ignoraba nuestras peticiones de reunión, se inició la socialización del conflicto sacándolo a la calle con una primera concentración el 1º Mayo acompañada con una campaña por redes.
Tras esta situación el empresario accedió a reunirse con el sindicato en el despacho de su abogado donde se expuso la tabla reivindicativa. No hubo acuerdo de ningún tipo con la empresa (porque éramos ETA y porque la brigada de información nos lo iba a cortar). Dado que no se llegó a ningún acuerdo, se continuó con la acción sindical. En la próxima concentración empiezan las identificaciones. Ya ese mismo día habían tramitado la denuncia contra las compañeras. Al día siguiente detienen a dos compañeras y a una tercera no porque está fuera de Asturias (Situación que nos resulta curiosa ya que parece que, si te busca la policía, basta con estar fuera de casa o de la región). La detención fue completamente irregular, con las típicas amenazas en la comisaría y comentarios del tipo “ya valió de todo eso de la CNT y la calle”. En la propia comisaría cuando se preguntó por las detenciones afirmaron que ese no era el protocolo y que la brigada de información “iba a su bola”.
Tras esto, el conflicto fue in crescendo con concentraciones semanales con una gran participación, algunos con más de 100 personas, donde prácticamente todos eran comunicados a delegación de gobierno y por lo tanto con presencia policial, resulta llamativo que en concentraciones donde se cometían supuestos delitos, la policía, siempre presente, nunca interviniese. También hubo un aumento importante identificaciones continuas, llamadas al trabajo a algunos militantes por parte de la policía, sanciones, amenazas y coacciones. Entre ellas, un panfleto repartido por el empresario a los negocios de la zona con la foto de una trabajadora que se solidarizó con la compañera y en el que se podía leer “cuidado con esta persona, está con la CNT, que son los que atacan a los negocios del barrio…”.
La pastelería cierra en septiembre, pero el conflicto se mantiene activo debido a las denuncias interpuestas por la empresa.
Denuncias y juicio
Al inicio del proceso intentaron imputar a más de una treintena de personas, militantes de CNT, de otros sindicatos, vecinas… incluso se llegó a denunciar al delegado de gobierno por no parar las acciones de la CNT. Finalmente fueron imputadas 8 personas, suponemos que en un intento de reducir lo absurdo del caso y hacerlo más manejable para quienes lo tuviesen que juzgar.
Con el archivo de la denuncia por acoso sexual, que se archiva porque a pesar de que el testimonio de la trabajadora es completamente verosímil, se considera que no hay carga de prueba suficiente y así lo recoge la sentencia, el empresario se viene arriba y demanda a la compañera por denuncia falsa, que también se archiva, porque como se dice anteriormente, no se han podido probar los hechos lo cual no quiere decir que no hayan sucedido.
Siguiendo la línea de lo absurdo, también se denuncio a nuestro equipo jurídico por el contenido de los escritos de defensa, al psicólogo que trataba a nuestra compañera por el contenido de sus informes, y recientemente a nuestra compañera por el contenido de su declaración en el juicio…
En 2021 se celebra el juicio donde condenan a 8 compañeras a 3 años y medio de cárcel y a una multa de 150.000€ (ya se había depositado una fianza de 60.000€). Tras la salida de la sentencia se hizo la manifestación del 10 de Julio con una participación masiva tanto de compas desplazadas de las regionales Norte, Centro y Aragón-Rioja como la numerosas organizaciones sindicales, culturales y políticas del ámbito local. Este 2022 ha salido la resolución del recurso presentado el año anterior, quedando finalmente en 6 personas condenadas.
Por todo ello, desde el sindicato de Xixón seguimos peleando, convocando otra manifestación para el próximo 24 de septiembre en Madrid. Hacemos un llamamiento a participación y a secundar la manifestación para defender lo que de verdad quieren erradicar, nuestro modelo de acción sindical.
Desde CNT Xixón nos resulta curioso cómo en las entradas a la ciudad hay carteles que ponen “Xixón nun tolerá la violencia machista”. Lo que no pone es que, a la hora de combatirla necesitas una buena red de apoyo, armarte de coraje y cogerte fuerte de la mano de tus compañeras porque depende de quién seas y a quién señales, la juzgada y condenada puedes ser tú. En cualquier caso, para quien esté dispuesta, la CNT siempre estará ahí..
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